Uno de los principales problemas de Galicia, y del Norte de España en general, son sus defectuosas e insuficientes comunicaciones. Toda mejora en las mismas redundará, sin duda, en un mayor estímulo para la creación y asentamiento de ese entramado industrial tan necesario para nuestro progreso. Una buena red de comunicaciones aparece como la expresión tanto del poder de un pueblo como de su desarrollo económico y social
La autopista del Atlántico
La autopista del Atlántico Tuy-La Coruña está destinada a enlazar
buena parte de los más importantes centros de población y núcleos importantes
de la Comunidad Autónoma Gallega. Por razones objetivas y subjetivas se ha convertido casi en un
emblema, en un tirón de Galicia hacia su desarrollo, en un claro intento de equiparación con ciertas
regiones europeas. Los cincuenta y dos kilómetros del tramo intermedio, es
decir, el recorrido entre Santiago de Compostela y Pontevedra, serán
definitivamente realidad en 1992 coincidiendo con el final de la ejecución del
Plan General de Carreteras.
La comarca ferrolana da la impresión de que no cuenta entre esos
centros de población y núcleos importantes de la Comunidad Autónoma. Nuestro
futuro pasa por la articulación con Galicia, y esto solo se puede lograr de una
forma óptima mediante la prolongación de la autopista del Atlántico. Lo de
Ferrol es un problema gravísimo, cuando se demuestra que sin buenas comunicaciones
no hay desarrollo posible. De ahí que toda mejora en las mismas, sea un
estímulo para el asentamiento de industrias que aceleren la
reindustrialización. Asombra que no haya perspectivas de prolongar la
autopista hasta Ferrol, y aquí todos somos responsables, desde los ciudadanos
gallegos que permanecen impasibles, hasta los ferrolanos que continuamos sin
saber proyectar el destino de la ciudad y la comarca.
La Transcantábrica
El centralismo imperante en toda
Europa siempre hizo las carreteras radialmente, rehusando enlazar entre sí los
núcleos periféricos. Sin embargo, las comunicaciones transversales comienzan
a ser una necesidad vital. El proyecto de la Transeuropea pretende ser esa
comunicación transversal europea que enlace el Este con el Oeste. Se trata de
realizar un eje entre la Península Ibérica con el centro de Europa y el Norte
de Italia y los países balcánicos con la fachada atlántica, participando de
que existen multitud de tramos de autopista que se pueden aprovechar.
El pasado mes de septiembre se ha
reunido en Burdeos el Comité Internacional de la Transeuropea (CIATE), que
tiene el encargo de instancias comunitarias de reunir todos los estudios sobre
esta gran vía y presentarlos al Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER)
para su financiación. La Cámara de Comercio de Burdeos que es la pionera de
este ambicioso proyecto empuja la construcción de un eje entre Burdeos,
Clermond-Ferrand, Lyon y Turín que a través de la autopista del País Vasco
llegaría a Burgos o a Torrelavega. La dirección hacia Burgos continuaría por
Salamanca, entrando en Portugal por Aveiro donde enlazaría con la autopista
Oporto-Lisboa. La dirección hacia Torrelavega continuaría hacia Oviedo y
Ferrol enlazando con la autopista del Atlántico La Coruña-Tuy y de ésta a la de
Oporto-Lisboa.
A simple vista y con un plano en la mano se observa que la solución
por Burgos-Salamanca como vía rápida, aporta mínimas ventajas frente a la ya
existente Irún-Burgos-Madrid-Badajoz-Lisboa, al aparecer como una solución radial más, paralela y a
poca distancia, y no reunir la finalidad de la Transeuropea de vía rápida de
carácter transversal. Obviamente, por contra, la solución por Torrelavega-Oviedo-Ferrol
sí lo cumple, al unir todos los núcleos periféricos del Norte y Oeste de la
Península Ibérica, que además es la de mayor densidad de población. La Próxima
reunión del Comité internacional de la Transeuropea, se celebrará en Santiago
de Compostela. No debemos permanecer al margen, tenemos que romper el secular
aislamiento de Galicia, sensibilizando a la Xunta, a las Comunidades Autónomas
de Asturias, Cantabria, y País Vasco, y al Gobierno Central para que el
proyecto que se envíe al FEDER como vía rápida transversal de la Transeuropea
sea el que opte por la solución de la Cornisa Cantábrica, que podría
denominarse Transcantábrica Ferrol-Irún.
Aspectos favorables
Debemos luchar con todos los medios posibles a nuestro alcance, para
lograr comunicarnos con los mercados europeos mediante esa financiación que se
nos brinda. A nuestro favor está:
- La autopista Irún-Torrelavega que unida al tramo Gijón-Avilés (o la variante de Oviedo), ambas contempladas en el Plan General de Carreteras 1984-91, ya conforman los rasgos de una hipotética autopista de la Cornisa Cantábrica que se uniría a la Atlántica La Coruña-Tuy.
- La región Norte de Portugal está interesada en el proyecto, dado que la solución Salamanca-Aveiro no rompe ese aislamiento, que al igual que a Galicia les condena.
- La apertura del Norte hacia el resto de los mercados europeos es algo muy necesario, ahora que nos hemos integrado en la CEE. Y no tan solo por ventajas económicas sino por motivos político-culturales de desarrollo de las relaciones con Europa.
- La Transeuropea es un proyecto a 20 años, desde ya, se puede decir que la vamos a tener a las puertas. La zona norte de España no puede perder proyección de futuro frente al Sur-Levante-Cataluña, actualmente ya unida por una buena red de autopistas de carácter transversal, y ésta es una ocasión histórica que no podemos perder.
- La Cornisa Cantábrica y Galicia están dotadas de una belleza y un clima, capaces de competir ampliamente con otras zonas de España. Sin embargo sus deficientes comunicaciones, frenan de una manera alarmante este potencial turístico.
Ahora que el Gobierno de la Xunta de Galicia acaba de tomar nuevamente posesión, que
nos demuestre que a Ferrol nunca lo tuvo olvidado. Para ello debe contemplar
como autopista el tramo Ferrol-Guísamo, bien construyéndola con fondos propios
(al igual que el tramo Sevilla-Granada-Baza por la Comunidad Autónoma Andaluza),
o bien gestionando con el Gobierno Central su inclusión en el Plan General de
Carreteras 1984-91, como proyecto superprioritario. En cuanto al proyecto de
la Transeuropea, incluyendo la solución de la Cornisa Cantábrica
(Transcantábrica) como el proyecto a enviar al FEDER como vía transversal
rápida.