El servicio ferroviario de Lugo está anclado en
el pasado. Mientras provincias menos pobladas y con una superficie
mayor, como Teruel y Huesca, disfrutan de líneas modernas desde hace
años, la de Lugo no termina de arrancar. Aunque los tramos de AVE del
eje atlántico, entre A Coruña y Vigo, ya están listos o licitados,
distintas fuentes apuntan que el Ministerio de Fomento está estudiando
posibles trazados que hagan rentable un tren de alta velocidad que
comunique el interior de Galicia. Al parecer, una de las propuestas que
tiene sobre la mesa el departamento que dirige la gallega Ana Pastor es
la de un AVE circular que enlazaría las siete ciudades y pararía en
trece poblaciones importantes -entre ellas, Monforte, Sarria, Outeiro de
Rei y Vilalba- en algo más de dos horas y media.
En función de este trabajo, ideado por la firma
Ártabros, el viaje en tren de Lugo a Ferrol se completaría en 26 minutos
y a Ourense en 29. Con todo, una actualización de la propuesta tiene en
cuenta que el ministerio ya ha licitado tramos de esta última línea,
por la que su duración subiría a 60 minutos.El proyecto fue diseñado en el año 1999 por el
ingeniero naval ferrolano Manuel Casal Pita, y consistía en un
«circular» que daría servicio a las principales poblaciones de la
comunidad y enlazaría con la línea de Madrid en Ourense, con la de
Francia -también llamada del Cantábrico- en Ferrol y con la de Lisboa en
O Porriño. A raíz de la catástrofe del Prestige, el ministro
Francisco Álvarez Cascos presentó en el 2003 un diseño basado en la
iniciativa dentro del Plan Galicia, aunque con bastantes menos
prestaciones.
Más barato y más rentable
La ministra Magdalena Álvarez relegó el proyecto,
mientras que en su etapa al frente del ministerio José Blanco lo retomó
para proponer un AVE de doble vía electrificada y ancho europeo, que,
según distintas fuentes, con la crisis económica es inviable. Casal Pita
defiende su propuesta argumentando que es más económica porque tiene
menos kilómetros y utiliza menos túneles, da mejor servicio porque
enlaza todas las principales ciudades gallegas entre si o emplea menores
tiempos de viaje, entre otros.
ENTREVISTA: Galicia tiene una población muy dispersa, y el circular, además de ser rentable, daría vida al norte de la provincia de Lugo
El ingeniero naval ferrolano y profesor en la
Universidad San Pablo CEU de Madrid Manuel Casal Pita, que es natural de
Cedeira, es el artífice del primer proyecto de AVE gallego. Propone un
tren circular mixto, de pasajeros y mercancías, que conecte
Lugo-Ferrol-A Coruña-Santiago-Pontevedra-Vigo y Ourense, con parada en
puntos como Monforte, Sarria, Outeiro de Rei y Vilalba. Habría servicios
cada 45 minutos en horas punta y cada 90 en el resto, combinados con
los trenes a Madrid. Destaca que la propuesta sería rentable
económicamente, y que cuenta con el respaldo de «grandes empresas e
ingenierías del país».
-¿Qué ventajas tendría el AVE que propone?
-Galicia tiene una población muy dispersa, y al
parar en tantas poblaciones importantes, el tren circular, además de ser
rentable económicamente, daría vida a zonas que están olvidadas, como
el norte de la provincia de Lugo. En las estaciones grandes podría parar
el AVE general que va a Madrid. Con esta fórmula se daría un mayor
servicio y se corregirían los desequilibrios entre la costa y el
interior.
-¿Cuánto costaría llevar a cabo ese proyecto?
-Saldría más barato que los que ha proyectado
Fomento porque tiene menos kilómetros y utiliza menos túneles, lo que
redunda en menos costes operativos y de mantenimiento. En este momento,
de A Coruña a Vigo está proyectada la doble vía, pero parece que en el
resto de los trazados, que serían Vigo-Ourense y Ourense-Lugo, se va a
hacer vía simple porque no hay dinero. Cuando lo haya se hará doble.
Nuestra propuesta se adapta a esas necesidades perfectamente.
-Parece un proyecto muy novedoso...
-Galicia es la única comunidad en la que cabe un
diseño así porque la comunidad está aislada del resto de España. Solo
está conectada por la montaña lucense, y la población tiene muy
asimilada esta idea. El problema es que la decisión se toma en Madrid y
allí no se entiende así.