domingo, 11 de diciembre de 2011

El AVE, ¿una oportunidad perdida?

La historia reciente muestra que las inversiones en infraestructuras en Galicia llegan tras años de retraso y un rosario de promesas incumplidas, resultando muchas veces un prolongado lastre económico, o simplemente no se realizan y en su lugar nos intentan contentar con malos sucedáneos. Desgraciadamente sólo la presión política y social suele dar fruto a largo plazo, y cuando esta no existe conlleva un aplazamiento indefinido de dichas inversiones.
 
Si observamos lo que sucede en otras ciudades y comunidades, la llegada del AVE está suponiendo un revulsivo socio-económico notable, con influencia especial en los sectores turístico y comercial. Las ciudades por las que está programado el trazado del AVE están aprovechando para remodelar sus estaciones, integrar sus redes de transporte, recuperar espacios para el disfrute del ciudadano, y mejorar su imagen. Algunas ciudades como Ferrol, parecen aletargadas por la falta de liderazgo político, mientras otras como Ourense han integrado entorno a una mesa a las distintas fuerzas socio-económicas con el fin de aprovechar la oportunidad que representa la llegada del AVE. En esta ocasión la situación geográfica ha jugado a su favor y no quieren perder el tren del futuro. Es el caso inverso de Ferrol, que si no lo remediamos, estará abocado por los recortes económicos y el escaso peso político a continuar siendo el final de la vía muerta, por la falta de diseño de trazados y tiempos competitivos.
 
La Administración ha evitado invertir en un verdadero AVE para Galicia, excepto en su conexión radial con la capital para pasajeros, pero no transversal con Portugal o el Cantábrico como recomienda la UE. Esto podría interpretarse como el cordón umbilical que prolonga nuestra dependencia de Madrid. En general, en el resto de trazados ofrece simples mejoras para las actuales vías ferroviarias en lugar de nuevas vías alternativas de auténtica alta velocidad.
 
Los estudios realizados por Ártabros, respaldados por expertos ferroviarios, muestran que con un trazado más racional no sólo se ahorra dinero en la construcción y mantenimiento de las obras sino también en su operativa, al tiempo que se reducen los impactos ambientales. Además, la ventaja de unir ciudades como A Coruña y Ferrol en 12 minutos significa un acercamiento entre ambas, el viejo sueño de la ciudad de las Rías. Pero también los trazados entre ciudades como Ferrol y Lugo, o Vigo y Ourense, que con menos vueltas, tiempos de recorrido y costes, pueden obtener mejores servicios.

 
Por ello, hacemos un llamamiento a todas las fuerzas socio-económicas de Galicia y en especial a las comarcas ferrolana, coruñesa, lucense, ourensana y viguesa, para abrir un debate en defensa de “UN AVE DIGNO PARA GALICIA Y NUESTRAS COMARCAS”.