martes, 11 de marzo de 1986

Las comunicaciones de Ferrol, punto clave para el desarrollo industrial de toda la comarca

Artículo de opinión del autor publicado en el diario "La Voz de Galicia"

Uno de los principales problemas de Galicia, y del Norte de España en general, son sus defectuosas e insuficientes comunicaciones. Toda mejora en las mismas redundará, sin duda, en un mayor estímulo para la creación y asentamiento de ese entramado industrial tan necesario para nuestro progreso. Una buena red de comunicaciones aparece como la expresión tanto del poder de un pueblo como de su desarrollo económico y social


La autopista del Atlántico

La autopista del Atlántico Tuy-La Coruña está destinada a enlazar buena parte de los más importantes centros de población y núcleos importantes de la Comunidad Autónoma Gallega. Por razones objetivas y subjetivas se ha convertido casi en un emblema, en un tirón de Galicia hacia su desarrollo, en un claro intento de equiparación con ciertas regiones europeas. Los cincuenta y dos kilómetros del tramo intermedio, es decir, el recorrido entre Santiago de Compostela y Pontevedra, serán definitivamente realidad en 1992 coincidiendo con el final de la ejecución del Plan General de Carreteras.

La comarca ferrolana da la impresión de que no cuenta entre esos centros de población y núcleos importantes de la Comunidad Autónoma. Nuestro futuro pasa por la articulación con Galicia, y esto solo se puede lograr de una forma óptima mediante la prolongación de la autopista del Atlántico. Lo de Ferrol es un problema gravísimo, cuando se demuestra que sin buenas comu­nicaciones no hay desarrollo po­sible. De ahí que toda mejora en las mismas, sea un estímulo para el asentamiento de industrias que aceleren la reindustrialización. Asombra que no haya perspecti­vas de prolongar la autopista hasta Ferrol, y aquí todos somos responsables, desde los ciudada­nos gallegos que permanecen im­pasibles, hasta los ferrolanos que continuamos sin saber proyectar el destino de la ciudad y la comar­ca.

 

La Transcantábrica

El centralismo imperante en toda Europa siempre hizo las ca­rreteras radialmente, rehusando enlazar entre sí los núcleos peri­féricos. Sin embargo, las comu­nicaciones transversales comien­zan a ser una necesidad vital. El proyecto de la Transeuropea pre­tende ser esa comunicación transversal europea que enlace el Este con el Oeste. Se trata de rea­lizar un eje entre la Península Ibé­rica con el centro de Europa y el Norte de Italia y los países balcá­nicos con la fachada atlántica, participando de que existen mul­titud de tramos de autopista que se pueden aprovechar.

El pasado mes de septiembre se ha reunido en Burdeos el Co­mité Internacional de la Transeuropea (CIATE), que tiene el encargo de instancias comunita­rias de reunir todos los estudios sobre esta gran vía y presentarlos al Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) para su fi­nanciación. La Cámara de Comercio de Burdeos que es la pio­nera de este ambicioso proyecto empuja la construcción de un eje entre Burdeos, Clermond-Fe­rrand, Lyon y Turín que a través de la autopista del País Vasco llegaría a Burgos o a Torrelave­ga. La dirección hacia Burgos continuaría por Salamanca, en­trando en Portugal por Aveiro donde enlazaría con la autopista Oporto-Lisboa. La dirección ha­cia Torrelavega continuaría ha­cia Oviedo y Ferrol enlazando con la autopista del Atlántico La Coruña-Tuy y de ésta a la de Oporto-Lisboa.

A simple vista y con un plano en la mano se observa que la so­lución por Burgos-Salamanca como vía rápida, aporta mínimas ventajas frente a la ya existente Irún-Burgos-Madrid-Badajoz-Lisboa, al aparecer como una so­lución radial más, paralela y a poca distancia, y no reunir la finalidad de la Transeuropea de vía rápida de carácter transver­sal. Obviamente, por contra, la solución por Torrelavega-Ovie­do-Ferrol sí lo cumple, al unir to­dos los núcleos periféricos del Norte y Oeste de la Península Ibérica, que además es la de ma­yor densidad de población. La Próxima reunión del Comi­té internacional de la Transeuro­pea, se celebrará en Santiago de Compostela. No debemos per­manecer al margen, tenemos que romper el secular aislamiento de Galicia, sensibilizando a la Xun­ta, a las Comunidades Autóno­mas de Asturias, Cantabria, y País Vasco, y al Gobierno Central para que el proyecto que se envíe al FEDER como vía rápida transversal de la Transeuro­pea sea el que opte por la solu­ción de la Cornisa Cantábrica, que podría denominarse Trans­cantábrica Ferrol-Irún.

Aspectos favorables

Debemos luchar con todos los medios posibles a nuestro alcan­ce, para lograr comunicarnos con los mercados europeos me­diante esa financiación que se nos brinda. A nuestro favor está:
  1. La autopista Irún-Torrela­vega que unida al tramo Gijón-­Avilés (o la variante de Oviedo), ambas contempladas en el Plan General de Carreteras 1984-91, ya conforman los rasgos de una hipotética autopista de la Corni­sa Cantábrica que se uniría a la Atlántica La Coruña-Tuy.
  2. La región Norte de Portu­gal está interesada en el proyec­to, dado que la solución Salamanca-Aveiro no rompe ese ais­lamiento, que al igual que a Gali­cia les condena.
  3. La apertura del Norte hacia el resto de los mercados euro­peos es algo muy necesario, ahora que nos hemos integrado en la CEE. Y no tan solo por ventajas económicas sino por motivos po­lítico-culturales de desarrollo de las relaciones con Europa.
  4. La Transeuropea es un pro­yecto a 20 años, desde ya, se pue­de decir que la vamos a tener a las puertas. La zona norte de Es­paña no puede perder proyec­ción de futuro frente al Sur-Le­vante-Cataluña, actualmente ya unida por una buena red de au­topistas de carácter transversal, y ésta es una ocasión histórica que no podemos perder.
  5. La Cornisa Cantábrica y Galicia están dotadas de una be­lleza y un clima, capaces de competir ampliamente con otras zo­nas de España. Sin embargo sus deficientes comunicaciones, fre­nan de una manera alarmante es­te potencial turístico.

Ahora que el Gobierno de la Xunta de Galicia acaba de tomar nuevamente po­sesión, que nos demuestre que a Ferrol nunca lo tuvo olvidado. Para ello debe contemplar como autopista el tramo Ferrol-Guísamo, bien construyéndola con fon­dos propios (al igual que el tra­mo Sevilla-Granada-Baza por la Comunidad Autónoma Andalu­za), o bien gestionando con el Gobierno Central su inclusión en el Plan General de Carreteras 1984-91, como proyecto super­prioritario. En cuanto al proyecto de la Transeuropea, incluyendo la so­lución de la Cornisa Cantábrica (Transcantábrica) como el pro­yecto a enviar al FEDER como vía transversal rápida.