miércoles, 4 de abril de 2012

El tren al puerto exterior de Ferrol

Artículo de opinión del autor

El pasado 15 de marzo, la Ministra de Fomento informó que este año se iniciará la redacción del proyecto constructivo del tren al puerto exterior de Ferrol, cuyo coste total estima en 110 millones de euros. Debido a la influencia que está teniendo el AVE en el desarrollo económico y social, es necesaria la elaboración de un plan integral que tenga en cuenta lo que Galicia necesita en materia ferroviaria. No todo es AVE, hay tráfico de cercanías y de mercancías que deben ser tenidas en cuenta frente al servicio rápido de pasajeros.

Ártabros Port propone coordinar las infraestructuras del puerto exterior y del AVE A Coruña-Ferrol, mediante un trazado bajo las rías que apoyan varios colectivos y que se ha presentado a Fomento, lo que supondría un importante ahorro y el desarrollo con una visión de futuro. Además, presentó en mayo de 2010 alegaciones al proyecto constructivo del tren al puerto exterior de Ferrol y a las cuales el Ministerio de Fomento todavía no contestó. Proponemos coordinar las obras del ferrocarril al puerto exterior con las futuras del AVE Ferrol-Coruña, con el fin de reducir costes e impacto ambiental. Se eliminarían así algunas partidas del presupuesto (como las expropiaciones, el viaducto de la Malata de 286 m. o las reposiciones de servidumbres y servicios) y otras se verían reducidas por su menor la longitud (4,63 Km. de túnel frente a los 5,65 Km. de la propuesta seleccionada por Fomento).

A tal efecto, Ártabros Port ha elaborado una propuesta de AVE A Coruña-Ferrol-Lugo, que cruza la ría de Ferrol mediante un túnel que no presenta ninguno de los impactos antes citados, y además es 26,15 millones de euros más económica. Es una solución más factible y mucho mejor que la de Fomento, puesto que son admisibles pendientes de hasta el 1,8 % en tramos inferiores a 3.000 m. para trenes de alta velocidad mixtos y de hasta el 2,6 % para la red convencional de mercancías. 



Respecto al proyecto de Fomento, el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Ferrol es claro al respecto: «Estamos hablando de un nuevo relleno en la ría de Ferrol y, desde luego, consideramos que ya hay suficientes». «Creemos que, por lo menos, vale la pena explorar otras opciones, sus ventajas e inconvenientes, antes que volver a crear otra infraestructura en plena ría».

Resumen de la propuesta de Ártabros 
  • Supone un ahorro de 26’15 millones de euros (un 23,77% sobre los 110 millones de euros previstos por Fomento). 
  • No añade un nuevo relleno, ni crea una nueva infraestructura en la ría de Ferrol (viaducto de la Malata de 286 m. previsto por Fomento).
  • Su impacto ambiental es compatible y no afecta a la ría ni a las zonas de marisqueo.
  • No existen expropiaciones.
  • Se acortan los plazos de tramitación medioambiental y de construcción

lunes, 2 de abril de 2012

La iniciativa privada ante la crisis


El Rey D. Juan Carlos I pidió recientemente al Consejo Empresarial para la Competitividad (CEC), que "arrimen el hombro para crear empleo porque la situación es muy seria". Al CEC pertenecen los presidentes de 17 de las mayores empresas españolas: Telefónica, El Corte Inglés, Mango, Grupo Barceló, Banco Santander, Acciona, La Caixa, BBVA, Inditex, Grupo Planeta, Mapfre, ACS, Ferrovial, Havas Media Group, Mercadona, Iberdrola, Repsol, y el Instituto de la Empresa Familiar. Sin embargo, en este “arrimar el hombro” se echa en falta a la clase política, la principal culpable de casi todos los males. Los ciudadanos no podemos pagar los errores de unos pésimos políticos, sus especulaciones, corrupciones y obras innecesarias.

Arrimar el hombro significa cambiar viejas mentalidades, ser más responsables, más independientes, más internacionales y con menos prejuicios ideológicos. Es bien verdad que pertenecemos al grupo denominado PIGS (Portugal, Italia/Irlanda, Grecia y España), un término acuñado en los años ochenta cuando se creía que estos países no podrían entrar en la Unión Europea, y que la crisis mundial ha vuelto a ponerse de moda. España no está en crisis por los males del pasado, sino por haber creado un engendro de administración pública insostenible y construido multitud de proyectos inútiles, que además de haber vaciado las arcas no sirven al desarrollo (aeropuertos peatonales, autopistas a ninguna parte, puertos para los pájaros, universidades desiertas, edificios para los fantasmas, etc.).

En este contexto la iniciativa privada está desorientada, pues el Gobierno anterior solo ha contado con lo público (como en la mitad del siglo XX), cuando de todos es sabido que un país evoluciona cuando se da protagonismo a lo privado. El nuevo Gobierno no debe ignorar su papel esencial y el de las infraestructuras en el crecimiento económico, y deberá apostar por proyectos serios para que vuelvan a ser el motor económico. Para ello debe crear un entorno de estabilidad que devuelva la confianza a las compañías privadas, que deben tener un margen alto de iniciativa para que sirvan al desarrollo del país. Se trata de promover proyectos privados y no sólo públicos, de manera que se reduzca al mínimo el interés político en aras del interés general. Todo proyecto tiene que ser por sí mismo viable, sostenible, riguroso, eficiente y someterse a una “Due Deligence”. Pero, también acceder a formas de financiación nuevas, como titulación de activos, que no dependan sólo de las entidades financieras.

El Estado debe potenciar lo privado, regulando la iniciativa de los promotores de proyectos y de las entidades financieras. Ojalá nunca más se lamine la iniciativa privada, pero para ello es necesario que los partidos mayoritarios cuenten con personal formado. Se trata de promover un nuevo entorno de estabilidad y confianza, pues el previo existente ha sido destruido por unos políticos incompetentes y trasnochados.