domingo, 13 de noviembre de 2011

Nada nuevo tras el Prestige

Artículo de opinión del autor publicado en La Voz de Galicia

Los pocos avances en seguridad marítima han surgido de la UE, tal como la exigencia en 2011 del MOU de París. España sigue sin autoridad independiente, sin planes de emergencia, con responsabilidad limitada de los armadores, sin alejar el corredor del noroeste, etc. Y sin puerto refugio.


La situación geográfica de Galicia la hace propicia para un gran puerto de cuarta generación que además sea refugio. Varias multinacionales están interesadas en construirlo en la ría de Ares, pero el Gobierno solo promueve lo público. El último informe sobre Competitividad Global relega a nuestro país al puesto 52, por el alto desempleo, escasa credibilidad de los políticos, graves desequilibrios territoriales, alto gasto en obras improductivas. En definitiva una política rancia que gastó sin cabeza, se olvidó de la cooperación privada, la seguridad marítima, y la potencialidad de Galicia como puerta de entrada a Europa.