domingo, 31 de octubre de 2010

Galicia ante la ampliación del Canal de Panamá

Artículo de opinión del autor publicado en el diario "La Voz de Galicia"

España ha hormigonado cada recodo de la costa y dilapidado enormes recursos públicos en pequeños puertos sin mercancías, calado, superficie portuaria, muelles, y/o zona de actividades logístico-industriales (ZALI). Mientras los grandes navíos continúan pasando de largo y los productos siendo más caros, por el sobrecoste de los barcos de reparto desde puertos foráneos. Por contra, se echa en falta un macropuerto para atraer las grandes rutas marítimas y abaratar mercancías. Se habla mucho de la apertura de nuevas rutas internacionales por la saturación del canal de Suez y los puertos del norte y centro de Europa, y del futuro incremento de los tráficos oceánicos de grandes buques tras la ampliación del canal de Panamá en 2015; pero nadie aporta soluciones para que estos barcos puedan recalar en España, puesto que ningún puerto actual o en construcción podrá captar estos tráficos.

Tras la ampliación de la Unión Europea, España se ha alejado territorialmente del centro económico comunitario donde se concentra el 45% de la riqueza, sin embargo Galicia continúa siendo central por mar debido a su estratégica situación en la fachada atlántica por donde pasa gran parte del tráfico mundial. Actualmente el panorama portuario gallego es desolador, pues maneja solo un 3,5% del volumen nacional. No solo no atrae mercancías sino que sus propios productos se comercian a través de otras terminales, tampoco capta el tráfico marítimo que pasa por sus costas, padece la deslocalización de empresas, no recibe inversión extranjera (el 0,1% de España), mueve mercancías con poco futuro, y no puede acoger a los buques de nueva generación. Las enormes inversiones realizadas en sus puertos no han conseguido que Galicia avance un ápice en equipamiento, productividad, bienestar, o renta. Todos los puertos gallegos juntos mueven menos mercancías que el de Bilbao y sin embargo nuestra tierra sufre las catástrofes y la contaminación del paso de millares de buques para dejarle el lucro a otros.

El tercer juego de esclusas del Canal de Panamá posibilitará el paso de mayores navíos, que encontrarán como tierra más cercana las costas galaico-portuguesas. Nuestro país vecino no dispone de lugares a resguardo de los temporales y con aguas profundas, lo que debe aprovechar Galicia para construir un enclave privado con suficiente masa crítica: tamaño, calidad de servicios, capacidad logística e intermodalidad. Es decir, una terminal con gran superficie portuaria, longitud de atraque, amplia ZALI y aguas profundas (más de 22 m) para acoger los gigantescos buques. Esto le posibilitaría ser la puerta de entrada a Europa, un puerto hub de última generación en las rutas marítimas norte-sur y este-oeste, y la terminal de Madrid en el Atlántico (al igual que Valencia en el Mediterráneo). Además, Galicia tendría por fin un puerto refugio que ayudaría a solventar los problemas de seguridad del transporte marítimo europeo.

El Gobierno de todo esto, ni sabe ni escucha.